lunes, 28 de diciembre de 2009

Para mis queridos no feminos



Piggy: Qué hacemos aquí???
Kitty: no sé..lo que pasa es que kiri ahora prefiere pasar todo su tiempo viendo blogs en blogger..meh esta obcesionada con los cuentos cortos y con el Opus Dei
Piggy: y eso????
Kitty: cosas de kiri
Kiri-kiri: Dejen de rajar de mi...visité el blog del chico nube y me causó mucha gracia, es por eso, que citaré la lista de adjetivos despectivos del gran chico nube... con cariño para la mitad de mis ex y los ex de otras. También haré algunos comentarios acerca de estos peculiares adjetivos xD

Engreído ( Se creen los que lo pueden todo ( claro con ayuda de mami o papi) y ni un foco pueden cambiar)
Egocéntrico ( Sus mundos giran entorno a su estupidez)
Inseguro ( Esconden su verdadero yo tras una fachada inventada y te acusan a ti de ser la culpable de sus tonterias..Seguro que sus mamás no los quieren)
Inmaduro ( Preséntame un solo hombre maduro, bitte!!)
Orgulloso ( De esos hay muchos, encima de basofias, no saben reconocer sus errores y pedir perdón)
Complicado ( trata de entenderlos, porque stán pasando por un momento complicado en sus vidas. Están con su periodo xD)
Raro ( No se dejen engañar. Son raros, ustedes preferirán llamarlos especiales, pero no dejan de ser unos fenómenos y ni traten de cambiarlos. No funcionará)
Bipolar ( ay amor te quiero, eres perfecta, eres todo...dos semanas más tarde... te odio, desearía nunca haberte conocido, me enamoré de otra ¬¬)
Acomplejado macho chauvinista (... si, claro, si no eres virgen no importa igual te amo ( no importa porque solo te utilizaré por un rato, total ya has stado con tantos) y nosotras pobres ingenuas les entregamos nuestro corazón en bandeja de arcilla)
Pobre tarado ( eso deberiamos decirles...para que recuerden su realidad)
Pelele ( este me encanta...pobre pelele)
Falso ( si te llaman mentirosa es porque ellos tras su reservado o muy exótico disfraz esconden un secreto tenebroso y piensan que tú también ocultas algo)
Hipócrita ( Terminan contigo y quieren ser tus amigos...awww qué detalle!!!)
Idiota ( es su estado natural)
Infeliz ( es lo que son)
Pendejo ( uy sí, te amaré por 100pre... pero no eres a la única a la que amo. Estos chicos tiene un gran corazón)
Cobarde ( nunca falta el que quiere star contigo en secreto)
Imbécil ( de esos hay muchos)
Patán ( se atreve a insultarte o golpearte y no se pone a pensar que él también tiene una madre y no le gustaría que la traten como él te trato a ti)
Mal parido ( se nota que su mamá no les dio pecho de chiquitos)
Hijo de puta ( eso sta un poco fuerte ^^)
Perro
( mi perro es mas fiel que ellos)
Ruin ( sí que sí)
Eres de lo peor ( eso suelen decirte..qué no se ven en un espejo!!!!!)
Poco hombre ( ellos no son suficiente para nosotras..valemos mucho)
No vales la pena ( que lo sepan!!!, si valieran una sola lagrimita que derramamos...nos hariamos millonarias chicas!!!)

pero no todo es color hormiga, no, hay que reconocer que existen hombres buenos en este mundo, pocos, pero existen. Si conocen a alguno llámenme, no sean egoistas..las quiere un buen Kiri

viernes, 25 de diciembre de 2009

No tendremos nieve, pero sí unas lluvias torrenciales y granizadas del mal xD


Piggy: Feliz Navidad!!!!

Kitty: qué tiene de feliz???

Pîggy: pues..hmmm.. mensageé a todos mi amigos

kitty: y eso qué?

Piggy: pues..fue con tu saldo

Kitty: que tu qué!!!!

Piggy: Bueno, kiri cuentanos qué tal la Navidad de Dánica


Noche buena a más de 3 800 metros sobre el nivel del mar es lo que más le emocionaba a Dánica. Hacia tanto que no visitaba a su familia en esas tierras altiplánicas. Pensó que sería divertido tomar un vinito caliente,sí, un vinito bien caliente que le alegrara el alma y el cuerpo, escuchar como las gotitas de lluvia golpeaban las calaminas como si quiseran ser parte de la fiesta, festejar a la gente reventando sus cuetes de moda en plena vía pública y atragantarse con el suculento pavo y todo todo junto a su tribu familiar. En la costa la gente toma chocolate caliente en pleno verano, recordaba Dánica mientras ayudaba a su papá a preparar el vino caliente, costumbre que ya se habia convertido en una tradición . Para algunos esta costumbre es un toque extraña, pero Danica sabe muy bien que, en realidad, lo que ellos buscan es calentar no sus cuerpos, sino sus almas. Las ciudades de la costa aunque están llenas de color por todas esas luces y adornos que llevan en sus parques, edificios, casas, negocios, etc, carecen de algo, de esa mágia que solo un cielo estrellado te puede dar. Qué mejor adorno navideño que un cielo llenito de estrellas, qué mejor música que las gotitas de lluvia danzando en tu techo, qué mejor alabanza que la brisa del viento susurrando melodias inventadas.


La mañana del 24 una amiga de la prima de Dánica le leyó la mano. Fue una revelación, pensó Danica. Le habían dicho que el lunar que tenía en la palma de la mano era signo de que ella estaba destinada a dejar algo perdurable en este mundo, en esta vida. Danica se pregunta qué será eso que tiene que dejar. Solo sabe que sea lo que sea lo deja todo en manos de Dios. Tres amores marcarán su vida y uno de ellos, al que más amará Danica, no se quedará con ella ( qué triste saber eso!!). No debe confiar mucho en las personas y debe cuidar sus riñones. Tendrá un hijo al que llamará Fabian Aryuna(bueno esa parte no se la dijeron.Danica piensa llamarlo asi). 5pm mientras compraba los regalos a última hora, recordó a aquel amor que una vez la hizo sufrir, mas una inesperada granizada hizo que olvidará en qué estaba pensando para salir corriendo y reírse de lo ocurrido. Agradece al cielo por aquella precipitación repentina y por tener al lado a una amiga, hermana y confidente como prima. Noche buena ya está aquí. Reparten los regalos. A todos les han dado agendas. A su tía una olla en minuatura por la cual se queda un poco descontenta. Los fuegos artificiales se escuchan por todas partes; esta lloviendo a cantaros también. Danica celebra como a pesar de la lluvia la gente revienta los cuetes en la vía pública. Ya todo ha terminado, se va a dormir y le da gracias a Diosito una vez más por estar allí, por el frio espantoso, por el vinito caliente que los calentó a todos, por los regalitos comprados a última hora, por los berrinches de su tía que hacen sentir maduros a los demás miembros de la familia, por la lluvia inoportuna, por el desorden de su ciudad, por el pavo que no se descongelaba porque la temperatura ambiente era más fría que la del refrigerador, por sus amigos que le escribieron mensajes re cursis que casi la hacen llorar, en fin, le agredece por todo y dice una vez más...Feliz Navidad.


miércoles, 16 de diciembre de 2009

let me tell you...amore (cualquier parecido con la relidad es producto de una irremediable confusión de realidades eternas)






Dios es una esfera intangible, cuyo centro está en todas partes y la circunferencia es ninguna.


05/11/09 un día para recordar

Kiri: Como ya sabrán stoy pasando por una temporada emo hippy fatal….
Sobreviviré, no hay nada q no pase con el tiempo,y, como dice una canción, con suerte solo quedará una cicatriz.

Weco: sí, pero nada que una cirugía no pueda quitar
Kiri: jajajajajaja, ay que wina xD

Bueno, bueno creo que es tiempo de sacar todo esto que llevo dentro pero yaaaaa

Samira se despertaba una vez más desganada. Eran las 6 de la mañana y tenía que apurarse para ir a la U. Ya había faltado una semana y no podía seguir así, mas el tedio la abrumaba; era inevitable despertar y no pensar en él. Se sentía muy cansada, además, había tenido una pesadilla la noche anterior y la impresión la hizo despertar. Temblorosa y asustada trataba de controlar su agitada respiración. El estómago le dolía mucho, podía sentir como el miedo se transformaba en dolor e hincaba en lo más profundo de sus entrañas; sentía como si la frustración y la tristeza le fueran inyectados a modo de suero, podía sentir cada gota diluyéndose en su alma, devastando su cuerpo y espíritu, acabando lentamente con sus ilusiones, destruyéndola toda y el recuerdo de él era la peor parte. Mientras se retorcía en la cama y envuelta en una prisión de sabanas, recordó aquel libro que había leído hace tanto tiempo, El amor en los tiempos del cólera, Florentino había sufrido de síntomas parecidos a los de esta enfermedad cuando se enamoró de Fermina Daza y Samira no podía controlar las nauseas que sentía; muy en el fondo sabía que aun estaba enamorada, sí, aun lo amaba y le dolía en las entrañas que él la negara y no sintiera lo mismo que ella. Tiempo atrás, cuando aun eran amigos, él le había dicho que el amor nunca es recíproco, siempre habrá uno que ama y el otro tan solo se deja amar. Samira no lo creía así, ella creía firmemente que ambos podían entregarse de la misma forma y amar hasta más no poder. Sin saber que estaba siendo ella una vez más la mujer que supo amar y no fue correspondida.

Su primer beso había sido en un parque cerca de la Universidad. Cómo olvidarlo, se decía a si misma. Eran las 5 de la tarde, ella estaba en el tan conocido Jacaranda, lugar en el que se reunía con sus amigos para ahogar penas que ya habían aprendido a nadar y alegrías que habían sobrevivido al naufragio de la vida, pero ya era tarde y tenía que irse a recoger un certificado. Por alguna extraña razón ella e Ignacio habían decidido ir a un Seminario de Matemática Pura y Aplicada. Samira le había prometido ir a recoger el certificado de asistencia. Es por eso que a las cinco en punto salió del Jacaranda; corrió hacia el puente, subió las gradas tratando de evitar perder el equilibrio y no miró hacia abajo para evitar el vértigo que le producía ver tantos carros yendo a toda velocidad en aquella avenida Independencia. Al fin bajó las gradas, apresuró el paso; llegó al auditorio. Este estaba repleto; Samira trató de entrar lo más discretamete posible, buscó a Ignacio y se sentó junto a él, él la recibió con una sonrisa y le dijo: “hueles a alcohol”. Al terminar la ceremonia de agradecimiento, Samira e Ignacio fueron a recoger sus certificados. Extrañamente los certificados iban dirigidos solo a Don y ¿Doña? Dónde figura doña, Samira se preguntaba. Pensó que era muy descortés de parte de los organizadores olvidar que también asistirían mujeres al seminario. Su certificado iba dirigido a Don: Samira Valencia Delgado, en fin, se dijo así misma. Tal vez los organizadores no quisieron mandar a hacer certificados dirigidos a Doña porque no habían muchas mujeres inscritas, a lo mucho 9 o 10. Ignacio había ganado la apuesta. A las mujeres no les gusta pensar y por eso no asisten a eventos de esa clase, le dijo a Samira. Ella le había apostado 10 centimos a que irían más mujeres que hombres, pero perdió.


Tenían que irse. Sin embargo, Samira aun tenia impregnado el olor del alcohol en la ropa, por eso, ella le pidió a Ignacio que la acompañara a dar un paseo hasta que se le pasara el mareo y el olor. Ignacio aceptó y caminaron hasta un parque, en una banca vacia se sentaron; ella apoyó la cabeza en el hombro de Ignacio.


Hablaron acerca de cómo la brisa del viento acariciaba las ramas de los árboles produciendo sonidos inventados, hablaron del frío que calentaba las manos de Ignacio y del árbol gay que parecía estar observándolos. Ella se sentía tan bien junto a él, era el mejor amigo que había tenido hasta ahora, sí, un verdadero amigo, de carne y hueso, amigo amigo…Él no sabía, no tenía la más remota idea de cuánto lo amaba ella. El silencio los envolvía, ella quería abrazarlo, quería…quería aunque sea por una décima de segundo sentir el calor de su abrazo, sentir el latido de su gran corazón de amigo, sentirse protegida por aquel hombre que con tan solo una palabra podía dibujar una sonrisa eterna en el rostro de Samira. Ella quería arriesgarse, podía perderlo todo, eso lo sabía muy bien, pero un abrazo, solo un abrazo pedía. Tengo frió, le dijo, y sin más preámbulos lo abrazó y le pidió que le contara una historia, una historia acerca de un vampiro. El extendió su brazo y la abrazó y así, acompañados por lo crujidos de las ramitas del árbol gay, la helada banca y el cielo nublado, se entrelazaron en aquella noche fría. Sus narices estaban frías también, sobre todo la de Samira quien en un arranque de valentía decidió prestar por un momento el calor del cuello de aquel amigo para calentar su nariz fría. El por su parte, hizo lo mismo, entonces, esas narices hicieron lo que toda nariz hace: oler. A Samira el corazón parecía escapársele del pecho; había esperado por este momento toda su vida. Las narices olían, sentían la exquisita esencia que emanaba la piel, resultado de dos almas enamoradas; las narices recorrían cada superficie de aquellos rostros sonrojados por la emoción de sentir el calor ajeno por primera vez y, finalmente, esas dos narices se encontraron en un punto exacto, en la intersección producida por la suma de labios que se enredaban en un instante perdido en el tiempo, en un instante en que dos perezosos caracoles se regocijaban en fluidos tibios, dulces, lentos, lentos y rápidos. Samira sentía algo indescriptible, estaba segura de no haber experimentado esa sensación jamás. Era amor, se decía a sí misma, AMOR. Esa fuerza divina arremetía contra la pasividad de su corazón; sentía que el amor brotaba a borbotones e inundaba cada rincón de su delgada anatomía, ese amor incierto se desparramaba por todo el parque y crecía y crecía hasta cubrir al mundo, al universo entero. El amor, Eros tomaba el control de su vida y la tenía balanceándose en una cuerda de hilos multicolor y entregando su corazón en bandeja de arcilla. Él la había besado, sí, dejaba en sus labios una marca imborrable, dejaba en su abrazo un recuerdo que se convertiría en la peor tortura que jamás pudo imaginar. Ignacio le hizo prometer a Samira que no se iría, porque ya no staban solos, porque ahora se pertenecían el uno al otro.



Mas… ese amor se mantendría en secreto. Samira había aceptado esa condición, porque era mejor eso a pensar que el sueño, su sueño podría desvanecerse como un rayo de luz en las tinieblas, era mejor eso a pensar que nunca más tendría el calor de su abrazo, era mejor eso a verse sola e imaginar que lo que había sucedido entre ellos solo fue parte de un sueño, pero no pasó de ser un secreto, no pasó de ser solo un sueño. Ya son las 12:40 pm, tiene que ir a la U. Salé de la clase de epistemología, respira profundo; contiene la respiración y sale con la cabeza en alto; gira el rostro y por un momento sus miradas se cruzan. Él baja la mirada y sonríe, pero esa sonrisa no la dirige a Samira, no, todo ha terminado. El secreto fue develado, él no pasó la prueba de los cuatro vientos y se fue como una brisa perdida en la inmensidad del mar y junto a él una nueva víctima de Eros. Samira contiene las lágrimas. “ Me ama, entiendes, me ama”. Cómo olvidar esas palabras, cómo olvidar su sonrisa desdibujada, cómo dejar el dolor atrás… El tiempo pasa, el tiempo corre, el tiempo acelera. Las lágrimas se han agotado, el dolor se transforma, la perdida termina. Samira los ve pasar de la mano y ruega a Dios detener el dolor de cada puñalada de negación, de cada lanza de indiferencia, de cada lágrima ácida que corroe su ya cristalizado corazón , pero nada de esto pasa . Porque sabe que ella debe ser fuerte, sabe que tiene que aprender a sobrellevar el dolor del alma, sabe que tiene que tener paciencia y madurar moldeando con entereza el dolor del espíritu. Le dice que olvide la venganza, que sea amable y perdone a quien ama. Porque no hay dolor más grande que el que el mismo Dios sufrió. Samira se refugia en su luz y espera algún día devolver el favor a aquel que la sonrisa le devolvió.

Lima, diciembre del 2009
Hebreos 13:5


martes, 24 de noviembre de 2009

Para mi querido enfermo


Kiri: bueno, decidí publicar esta historia porque aunque ya todo haya terminado, no dejo de pensar que por un momento, un breve instante en el tiempo, él estuvo muy cerca de ser my true poetic soul.

Piggy: Tú crees?

Kiri: Ay, piggy! Sólo Dios sabe cuánto lo quise...

Piggy: lo siento, love is a losing game
und er hat eine... who knows??? Esperemos que sea feliz


Para mi querido enfermo,

Se me hace extraño contarle estas cosas a usted, pero, creo yo, que el único remedio que se me ocurre que podría funcionarle es conocer esta historia. En mi calidad de enfermera, he tenido que tratar con casos parecidos al suyo; sin embargo, usted tiene algo de particular y necesita un tratamiento diferente. Le contaré la historia siguiendo el verdadero testimonio que escuché. Trata de una chica, muy extraña por cierto, pero con una hermosura mágica y única. Ella ha estado teniendo sueños muy extraños, verá... me los contó a mí porque cree que puedo escucharla sin juzgar y yo se lo cuento a usted porque creo que lo va a entretener.


Se encontraba sola en su cuarto, sí, muy sola. Unos días antes había sentido cosas nuevas, a pesar de que su edad superaba los treinta años y ella creía que ya lo había sentido todo. En esos días descubrió que la naturaleza movía pasiones. Fue como una revelación pues nunca había pensado en cosas así. Sus reflexiones la llenaban de inquietud y confusión. Aquel día, decidió sentarse en su cama, miró alrededor y fijó la mirada en un PERRO de peluche que sus amigos le habían regalado. Ese peluche mira muy raro, se decía a sí misma, entonces siguió mirándolo... miró en esos grandes, profundos y marrones ojos y por un momento se perdió en ellos. Le hubiera gustado que esos ojos fueran los de él, él nadie más que él.

Era ya muy tarde, tenía que irse a dormir, pero no podía olvidar esos ojos... esos ojos que le recordaban a ese niño casi hombre que un día hizo que su corazón casi escapara de su cuerpo. Lo recordaba, sí, podía sentir su olor impregnado en su piel aún, lo podía sentir tan cerca que casi lo tocaba. Y su corazón volvía a latir como ese día. Era un latido continuo y asfixiante que producía agitaciones en todo su cuerpo. Se recostó tranquila en un principio y poco a poco se fue despojando de sus prendas casi inconscientemente. Hacía frío, sí mucho, la ventana estaba abierta y el viento que entraba acariciaba su cuerpo. La luz de la luna entraba en su habitación como si quisiera ser humana por lo menos una sola vez y poder sentir el leve temblor del cuerpo cuando se ama. Ella miraba la ventana. Su mano derecha era muy traviesa y su sexo pedía a gritos que la tocaran. Estaba caliente ahí abajo, los fluidos corrían, ella podía sentir que bajaban lubricándola y unas cosquillas insoportables recorrían su cuerpo entero. Su mano traviesa empezó a colarse entre sus piernas, primero un dedo, luego dos… luego esa mano no era suficiente para controlar ese deseo de llenar el vacío que sentía.
Había algo que faltaba para llenarla. Lo imaginaba a él mirándola en ese momento, viéndola retorcerse de deseo, viendo cómo perdía el control. Ella podía sentir que él la miraba fijamente. Parecía burlarse de la condición en la que ella se encontraba y la humillaba porque no hacía nada, sólo mirar. Ella tenía que prepararse, él no podía intervenir de la nada, iba a doler demasiado y lo sabía muy bien. Sólo esperar… pero esta espera lo intranquilizaba y él mismo se imaginaba tocando esos senos con sus manos calientes. Manos grandes y masculinas pero tan suaves como las de una mujer, pensaba ella y su corazón no le cabía en el pecho. Era insoportable eso que sentía, esas cosquillas, ese calor, todo era demasiado intenso. Quería que él la tocara, que dejara de mirarla así, porque eso la enloquecía más. Le desesperaba ver esa prominencia en el pantalón de él, eso que parecía luchar como un monstruo que buscaba cada vez más espacio. Ella no podía más, parecía gemir un nuevo lenguaje. Sonidos que sólo ellos dos entendían. Y ella seguía mirando ese muslo izquierdo que era acariciado por aquella curiosa prominencia. Ella sabía que lo quería en sus manos y entre la línea divisoria de sus senos. Tenía que llegar a él. Finalmente, parecía que él se apiadaba de ella; se acercó lentamente y empezó a tocarla muy despacio. Era el momento preciso para que se unieran esos dos cuerpos temblorosos y ardientes. El frío era una paradoja porque sólo calentaba más el ambiente. Él le acariciaba las piernas, tocaba todo su sexo de textura rugosa que se abría como si quisiera hablar, colaba sus dedos y lo hacía con tal violencia que dolía dulcemente. Ella pedía que la hiciera suya, pero él parecía no hacer caso, se alejaba de ella. De pronto salió de aquel trance, se paró y buscó a su fiel amigo el resaltador rosado. Volvió a aquel sueño y lo llamó de nuevo. Él se hacia el interesante, pero poco a poco volvió a tomar interés en ella. Apagó la luz y también hubiera querido apagar la luz de la luna. La miraba y se iba desnudando. Trataba de apurarse para poder probar ese líquido que salía del sexo de ella. Ése era el verdadero elixir y él quería beberlo. Cada gota sería suya y lo haría más vital e inmortal. Ella se moría por besar ese volcán oculto cuya lava quemaría sus labios y su lengua. Luego, la tomó violentamente entre sus brazos y la penetró con tal brutalidad que era casi imposible contener los gritos, mas tenía que aguantar y pegó un grito hacia sus adentros, un suspiro silencioso. Ese instante fue tan inmediato y delicioso. Ella sentía la respiración de él muy cerca de su cuello, sentía su excitación, sentía su sexo moviéndose dentro de ella y lo imaginaba tenso, al rojo vivo y apunto de explotar. Ella acariciaba esa piel tan suave y blanca como la de un lobo de la estepa rusa en invierno y que hacía un bello contraste con su propia piel perfecta para abrazos de verdad y sentía... sentía que en ese momento no existía ningún hombre al que podría querer más. Sin embargo, el deseo empezó a desvanecerse luego de unos minutos y él se alejaba dejándola tan mojada. Sabía que él no volvería nunca más y eso… eso dolía, sólo dolía.

Lima, agosto de 2009.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Astro azul

Kiri-Kiri: buuuuu…sniff snif buuuuu :’(
Piggy: Qué pasa Kiri?
Kiri: kiri: stoy triste. Hoy todos me odian
Kitty: por qué?
Kiri-kiri: es que... Nadie me quiere llevar a volar cometa y, de paso, no me quieren hablar
Piggy: oh no!!! Dile a Marisol que te acompañe a volar cometa y dile a Rick que te hable
Kiri-Kiri: hmmm ojala que quieran…buuuu
Piggy: Para qué quieres ir a volar cometa?
Kiri-Kiri: Porque hace mucho que no lo hago. Además...
Piggy: ................



Vamos a volar cometa. Es lo que te dije aquel día, día en que por primera vez pude dirigirte la palabra, día en el que por primera vez tuve la oportunidad de mirar tus ojitos amielados, día en que por primera vez fui despreciado. Cómo olvidar aquel 19 de agosto. El sol brillaba sobre nuestras cabezas y su resplandor solo acrecentaba tu belleza. Nada podía salir mal ese día, al menos eso creía yo, había repasado el plan mil veces y por varias semanas. Era sencillo, me acercaría a ti en la hora de recreo, después de tus clases de matemáticas. Sabía que estarías algo molesta después de esa clase. Luciana me había comentado que tenían examen de productos notables y ese día tú, mi querida doncella, no tenias la más mínima idea de lo que era siquiera una simple reducción de términos. Sabía que ibas a estar cansada, molesta, algo aturdida y, es por eso que , yo me presentaría como el gran salvador del día, si, porque ese día, este ingenuo que se paró frente a ti como un imbecil frente a toda esa multitud de adolescentes engreídas, te pidió que lo acompañaras a volar cometa. Esta de más recordar la cantidad de burlas que recibí después de tu negativa frente a tan ridícula propuesta.

Ay mi querida Sumiyi, si tan solo te imaginaras todo el esfuerzo que tuve que hacer tan solo para pronunciar tu nombre. No sabes, ni tienes la más mínima idea de lo difícil que fue para mi hacerte tamaña propuesta. Había pasado fines de semana enteros imaginando cómo seria aquel día, es decir, en cómo te lo preguntaría. Cada viernes a la misma hora acudía a esperar a que salieras de aquella bendita clase de matemática, cada viernes tratando de apurar el paso para alcanzarte, cada viernes odiando a tus amigas por no dejarte sola ni un segundo, cada viernes sintiéndome tan miserable por no tener el valor suficiente de acercarme, decírtelo de frente y sin ningún miedo, pero tú ni te imaginabas, verdad? Tan serena, tan despreocupada, como si lo malo no pudiera alcanzarte, como si una fuerza extraña te protegiera del sufrimiento que a nosotros, seres terrenales, sí nos tocaba vivir. Sin embargo, aquel 19 de Agosto tuve el valor. Te esperé en aquella puerta marrón del salón 104 del primer piso, esperé a que el profesor Alejandro borrara hasta el ultimo número del pizarrón, esperé a que saliera cada persona, esperando solo esperando hasta que tu guardaras el ultimo lapicero. Esperé, en fin, esperé hasta que tú aparecieras y me pare frente a ti. Me miraste algo sorprendida, pero no era la primera vez que un chico te hacia eso, verdad? Solo me miraste y preguntaste ¿ Qué pasa? Y yo sin saber exactamente que hacer solo atine a decir: Sumiyi, vamos a volar cometa, bueno, es decir, quieres salir a volar cometa conmigo. No paso mucho tiempo...las carcajadas de la gente alrededor comenzaron. Tú te sonrojaste, me miraste directamente a los ojos y por primera vez pude ver aquella luz de la que Pedrito tanto hablaba. Esa luzzzz. Me tomaste de la mano y dijiste – Lo siento, pero ya estamos muy grandecitos para volar cometas, ¿no te parece?- Yo no supe como reaccionar, solo pensaba en lo suave y tibia que era tu mano y agregue- pero es agosto... Los vientos no pueden estar mejor- Sonreías aun más, tus mejillas....resplandecías, pero de pronto soltaste mi mano y dijiste- lo siento, pero no.

Desde aquel día me jure a mi mismo jamás volver a evocarte cuando ando distraído, a mirar tus largas larguisimas piernas y tu corta cortisima falda, a divagar con lo gracioso de tu sonrisa, en fin, me negué a mi mismo la gracia de tu existencia... pero, sabes, nadie me quita que algunas noches vuele mi cometa pensando en ti. XD


Piggy: No sabia que cambiaste de sexo...
Kitty: no seas idiota, no es Kiri
Piggy: entonces quien es
Kitty: es Miguel..... duh

lunes, 16 de noviembre de 2009

Disoriented



Habló tanto que ya nada quedaba oculto

Vomitó, vomitó el dolor de sus entrañas

Es uno de esos días extraños. En la clase de alemán Frau Y. preguntó a cada uno cuál era su sueño; el tema de la clase era no sueñes tu vida, vive tu sueños. Es por eso que preguntó a cada uno de nosotros cuál era nuestro sueño. Cuando fue mi turno y luego de pensar un rato dije: Ich würde gern Geschichte und Literatur in Frankreich studieren. Außerdem würde ich eine Schriftstellerin werden. Lo dije así, sin más ni más como si fuera la respuesta a una pregunta que se le hace a una niña de 10 años. Es que acaso esta idea, o mas bien sueño, aun sigue rondando mi cabeza??? Es que acaso aun quiero perseguir ese sueño??? Por Dios!!!, es aun mi sueño ser escritora y estudiar en París??? O es tan solo un recuerdo de la infancia que aun conservo por la nostalgia que me causa??? Anteayer, mientras leía Vivir para contarla de Gabriel García Márquez, me dije a mí misma, serías capaz de dejarlo todo y seguir tus sueños, serías capaz de abandonar todo e irte a Francia si saber ni un poquito de francés para aprender de las letras y de la vida como los grandes.

Dónde estoy??Me encontraba sentada en la banca de una callecita llamada Jorge Chavez, al parecer estaba en la cuadra 2 para ser más exactos. Qué hacía allí, pues ni yo misma lo sabía, solo sabía que habiendo terminado la reunión con Ana Lu del programa Aupair Alemania, decidí ir en busca de un café del cual había escuchado bastante; estaba en la calle Berlin, pensé que ya que estaba allí podría buscarlo, pero para variar terminé perdiéndome..cuando no, kiri!!¬¬. En fin, ya sé que me voy a Alemania, y ,sin embargo, a veces me imagino fugando hacia Francia y viviendo mi sueño letrado, claro, espero no terminar como Vallejo, ya saben, con TBC o algo parecido. Ya eran más de las 12pm. Tenía que safar porque tenía muchas cosas pendientes y no había comenzado ninguna. Últimamente paso más tiempo soñando que viviendo mi realidad =(


sábado, 25 de abril de 2009

Naaa

La nada la nada lanada
empiezo con nada con nada
con nada
con
con
con
con
nada
nada
y sigues leyendo
sigues leyendo
la nada
la nada
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